Inclusión y educación 

¿Qué es y cuál es la importancia de la inclusión educativa?

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación (UNESCO), la educación inclusiva es:

“El proceso de identificar y responder a la diversidad de las necesidades de todos los estudiantes a través de la mayor participación en el aprendizaje, las culturas y las comunidades, y reduciendo la exclusión en la educación. Involucra cambios y modificaciones en contenidos, aproximaciones, estructuras y estrategias, con una visión común que incluye a todos los niño/as del rango de edad apropiado y la convicción de que es la responsabilidad del sistema regular, educar a todos los niños/as”.

La inclusión educativa, más que una serie de estrategias o reglas específicas, es una filosofía o mindset que de manera permanente se mantiene alerta de las posibles vulnerabilidades de ciertos grupos o personas, y toma acciones concretas para neutralizar dichas desventajas y permitirle a estos individuos integrarse activamente y en igualdad de oportunidades al grupo. 

Un marco de enseñanza inclusiva no busca que los alumnos se adapten al modelo de aprendizaje, sino crear modelos de aprendizaje que sean válidos para todos, tomando en cuenta la amplia diversidad de características y necesidades, y sin importar su condición, religión, clase social, nacionalidad, género o raza.

Esto significa, entre otras cosas, que se identifican y remueven todas las barreras que puedan obstaculizar el proceso de aprendizaje y/o socialización armónica, se ofrecen todas las herramientas necesarias para que cada alumno participe como miembro activo de su clase, se fortalecen habilidades específicas y se trabaja en un ambiente de cooperación horizontal. 

"El acceso igualitario a la educación ha demostrado ser una de las herramientas más poderosas para combatir las desigualdades sociales, la pobreza, la xenofobia e incluso los genocidios, realidades que desgraciadamente siguen estando muy presentes en muchos lugares del mundo"

¿Qué es un aula inclusiva?

En un aula inclusiva todo el mundo es bienvenido sin importar su raza, cultura, orientación, religión, estrato socioeconómico o si tiene alguna discapacidad. Se trata de entornos de enseñanza seguros y eficientes para todos los involucrados, y que ofrecen a cada alumno las herramientas particulares que necesita para avanzar en el proceso de aprendizaje, socialización y desarrollo de habilidades. 

Un aula inclusiva permite que convivan personas con y sin discapacidades físicas o intelectuales. Por ejemplo, mediante aditamentos adecuados a los sentidos de débiles visuales o la movilidad de personas en sillas de ruedas. También fomenta la integración ética de individuos con identidades típicamente consideradas minoritarias, de tal manera que se sientan aceptados, representados y validados en sus diferencias. Las aulas inclusivas van mucho más allá de ser física o cognitivamente cómodas y viables para todos; son espacios en los que todas las identidades se aceptan como válidas y en los que las diferencias no se ven como un obstáculo, sino como una oportunidad para el enriquecimiento cultural. 

¿Qué fomenta la inclusión en la educación?

• La interacción temprana con individuos de identidades y contextos diversos: Esto no solamente combate los prejuicios, sino que en muchos casos evita que se desarrollen.

• El aprendizaje y fortalecimiento de valores compartidos: Es decir, valores compartidos por toda la comunidad independientemente de su cultura o religión, como el respeto a todas las personas y la consideración hacia los individuos en desventaja. 

• La interpretación de las diferencias como algo positivo y enriquecedor: Tradicionalmente, las diferencias culturales o físicas entre las personas han sido vistas como motivo de desconfianza, segregación o exclusión, pero bajo la óptica de la inclusión son precisamente nuestras diferencias las que nos constituyen como seres únicos e irrepetibles.

• El desarrollo de una mentalidad de pluralidad: El alumno es capaz de considerar las necesidades, opiniones y contextos de todo el grupo y, por ende, no da por sentadas ciertas pautas de comportamiento sencillamente porque son parte del discurso social dominante.

• El intercambio de ideas y puntos de vista: En muchas ocasiones, la única manera que tenemos de entrar al mundo de otras personas es mediante la convivencia directa con ellas, la empatía y la escucha activa. Estos elementos de la educación inclusiva abren las puertas para que los alumnos imaginen otras realidades y aprendan cosas tan valiosas como que cambiar de opinión no tiene nada de malo. 

Recuerda...

"Si un lugar no permite el acceso a todas las personas, ese lugar es deficiente"